domingo, 18 de julio de 2010

We miss winter


¿A que sí?

jueves, 15 de julio de 2010

Kickette

No, mujer, si yo lo entiendo ¿Cómo no lo voy a entender? Pero me da por ahí, por la histeria, por el miedo. Pero ese soy yo, y mis tonterías, que ya las conoces –demasiado bien que las conoces-. Además, todo es propicio para que sea así: la fascinación colectiva, la épica, la comunión con un éxito ajeno que podemos sentir como propio. Bueno, sí, eso lo has contado tú, pero… Fortalece mi argumento ¿Lo dejamos así?

Pues sí. Ríete, sí, pero es que es así. Acompleja. Más uno que otro, eso es cierto. El primero, el de las fotos de tu carpeta, es… Demasiado de diseño. Como muy medido. Y por eso, frío –y sí, ya sé que fría, precisamente fría, no te deja-. Pero el otro… Es agreste, montaraz, como tú decías. Es imperfecto, y por eso acompleja más. Uno puede competir con la perfección, porque es irreal, está diseñada: sabes que hay defectos, pero ocultos. Y puedes criticarlos. Pero no, éste otro es un tío normal. Sí, no te rías: normal. No oculta sus imperfecciones, y apostaría un brazo a que precisamente eso es lo que te rinde. La barba pelirroja excesivamente alta, penetrando demasiado en las mejillas. La piel demasiado pálida, y demasiado salpicada de pecas. El gesto, a veces, demasiado rudo, demasiado terrenal –oh, claro, es un montaraz-. Torso cincelado –cómo no iba a tenerlo, claro-, pero no demasiado, como a medio hacer. Supongo –no creo que te hayas fijado, pero lo supongo- que también te volverán loca sus manos. Y los ojos, pese a que son demasiado pequeños, como si siempre estuviera deslumbrado. Y juega -sí, no olvides que esto es un deporte- muy rígido: definitivamente, la elasticidad no es lo suyo. Defectos, defectos, defectos… Que le hacen real, posible. Y precisamente por eso acompleja. Nos –plural mayestático, o de género- acompleja: ¿Cómo no va a acomplejar un tipo que derrota a tus virtudes, sean las que sean, con sus imperfecciones?

Pero la raíz de todo es la envidia. No te engañes. Porque, gaycidades y heterosexualidades histéricas al margen, ¿a qué hombre no le gustaría ser así?


Pues eso. Que lo sé. Que te entiendo ¿Cómo no te voy a entender?