martes, 23 de noviembre de 2010

Everybody’s gotta learn sometime

Imprudente ataque de vanidad que está padeciendo el NáuGrafo. La foto es de Spanglish Point of View


Resultaba insoportable.

Tenía que comprar el desayuno –huevos, leche, beicon- y la cena completa –dos botellas de vino-. Y aquella anciana no dejaba de hablar.

-¿Sabe qué le pasó a la señora Auster?- preguntó la mujer a aquel pakistaní que, sin entender una palabra, metía en bolsas de papel reciclado el apio, los calabacines, las judías, que ella sacaba con exasperante lentitud del cesto de plástico.

-Ya volveré cuando esta vieja no esté contando su vida- gruñí. Salí del Deli dejando atrás un silencio ofensivo.

Ése fue el recuerdo que me atormentó en el geriátrico. Respiraba con dificultad, y no era capaz de recordar cuándo había recibido la última visita.

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